Descripción
Nuestros ciclos nos conectan con la vida, la naturaleza, la luna, y el funcionamiento de todos los poderes creativos. Por eso mismo, sería sabio dejar de mirarlo como algo que nos resta. Solamente tenemos que aprender a conocernos mejor, ya que es algo con lo que deberemos convivir durante una gran parte de nuestra vida, salvo la niñez, y la tercera edad. (siempre puede haber excepciones, pues sabemos de casos de niñas que tienen la menstruación, conocida como menarquia).
Al igual que las fases de la luna o las estaciones del año, pasamos por diferentes etapas a lo largo de nuestra vida como son: etapa fértil, embarazo, pre menopausia y menopausia. Cada una de las fases de nuestro ciclo nos da la oportunidad de potenciar una serie de características vitales, laborales, sociales o sentimentales.
El autoconocimiento, y saber cómo funcionamos en cada etapa, hará que vivamos con naturalidad. Permitiéndonos llevar una vida más sana física y psicológicamente.
Aprendamos a aceptar, que habrá días que estemos más cansadas. Nos hará falta dormir una cantidad mayor de tiempo. Incluso es posible que, durante algunos de esos ciclos, nuestro cuerpo nos pida, y necesite, que nos alimentemos de manera diferente.
Se trata de ir con los ciclos de la vida. No contra ellos.
Así que cuando lleguen esos días, y de manera despectiva, o falta de conocimiento te llamen, o te llames lunática, recuerda: Eres cíclica, vas acorde con la vida misma, con la naturaleza de tu propio cuerpo. Sé su amiga, no su enemiga. Y reconoce que solamente estás siendo cíclica.
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